Cuando Dos Mundos Se Cruzan

De Vérdugo a Héroe

Salí tan rápido del Hall como para que nadie se diera cuenta, pero todo fue en vano, todos se dieron cuenta de lo que estaba pasando. Mientras salí escuché un “corta, corta” “cancelemos todo”. Yo no tomé mucho en cuenta los comentarios que decían, y tomé el ascensor para llegar al primer piso, lo único que quería era salir del hotel e irme a la fraternidad. Sabía que lo que había hecho no era lo correcto, pero tampoco encontré correcta la actitud de Valo ¿Qué se cree al tratarnos de esa manera?
Cuando llegué al primer piso me di cuenta que Ville estaba en el ascensor, me había seguido. Una razón mayor para salir de ahí lo más antes posible. A pesar de lo complicado que me fue salir del hotel no me perdí mucho en el lugar, ya que Luciana vivía por esos alrededores y habíamos ido unas cuantas veces a su casa. Conocía Santiago casi como la palma de mi dedo.
Mientras corría podía ver como Ville me seguía, estaba a punto de alcanzarme. Era realmente rápido, pero aún así yo no pensaba rendirme, en ese momento no pensaba darle ninguna explicación porque creía que él no las necesitaba.
Cuando llegué a la estación de Metro más cercana al Sheraton lo había dado por perdido y cargué un cierto sentimiento de culpa conmigo, pero era tarde. Él me había encontrado y me agarró de los brazos, yo traté de soltarme con éxito, y entré a la estación, por supuesto, Ville me siguió hasta que llegamos a la boletería y me agarró muy fuerte del brazo, tan fuerte que ahora sí que no pude soltarme, me limité a escupirle.
-¡Bien, ahora me vas a escuchar sí o sí!- Dijo en voz alta, delante de todos los transeúntes que estaban en la estación.
-¡No! ¡No tengo porqué escucharte, ahora entiendo qué tipo de persona eres!-
-¡Mira niñita engreída, tú me tienes que escuchar sí de verdad crees que tienes la razón!-
-¡No te pienso escuchar y ya suéltame o me tiro al metro!-
-¡Ahora la “princesa” amenaza con suicidarse! ¡Apláudanla, que valor más grande!-
Mientras nuestra discusión era cada vez más fuerte y todas las personas que estaban ahí tenían su atención en nosotros, yo me puse a llorar, dándole la razón a Ville. No me había gustado su actitud, pero esa manera de comportarme, tan impulsiva, no era la correcta para manifestarlo. Él sólo atinó a mirarme con sus bellos ojos verdes y me abrazó. Yo lo único que hice fue llorar en su hombro.
-Ven, vamos a sentarnos por ahí a conversar ¿Te parece?- Me dijo al oído. Yo asentí con la cabeza.
Fuimos a una plaza que estaba cerca del Metro, nos sentamos al frente de unos juegos infantiles. Tomó mi cabeza con sus manos y posó sus ojos frente a los míos.
-Quería pedirte disculpas, ¿de verdad te ofendió mi respuesta?-
-Sí, pero la que debería pedirte disculpas soy yo, no debí actuar de esa manera, con ese arrebato.-
En ese momento llego un coche policía. De él se bajaron dos carabineros y se dirigieron a nosotros.
-Señorita, tiene que venir con nosotros a la comisaría.- Dijo uno de ellos con voz firme y autoritaria.
-¿Y para qué?- Le respondió Ville tajante.
-Señor, esta chica le agredió, por eso tenemos que llevarla.-
-¿Para qué? ¡Ya está todo saldado! Ella me pidió disculpas y sus razones son más que aceptables.-
-¿Es verdad?-
-Sí, es verdad, ya reconocí mi error y él me disculpó.- Dije entre sollozos.
-Bien, por esta vez se los dejaré pasar, pero esperemos que no vuelva a ocurrir.-
-Se lo aseguro mi oficial, no volverá a ocurrir.- Dije abrazada a Ville.
Los policías se marcharon, dejándonos solos en la plaza.
-Tienes un carácter bien difícil, te diré.- Replicó Ville.
-Sí, es verdad, todos me lo dicen. A veces pareciera que no le tengo miedo a nada…pero a ti sí te tengo miedo.-
-¿Sí? ¿Y todavía me tienes miedo?-
-Bueno, un poco, probablemente cuando te conozca mejor se me vaya pasando.-
-Jazmín dijiste que te llamabas ¿Cierto? Hermoso nombre…y tú también eres muy bella, así que sécate esas lágrimas que ya todo pasó ¿Vamos a tomarnos un café por ahí y conversamos?-
-Bien, me parece.- Dije tratando de secarme las lágrimas.
Llegamos a una pequeña cafetería cerca de la plaza. Era un lugar muy elegante, con muchos cuadros antiguos y una decoración vintage de los años 40 y 50. Ville y yo nos sentaos en la primera mesa que estaba al frente de la puerta. Mientras él pedía dos cafés, yo miraba algunos cuadros que me habían llamado la atención.
-¿No quieres algo más, Darling?-
-No gracias, no tengo mucha hambre.-
-Sabes Ville, tengo que agradecerte por haberme salvado de la policía, más aún cuando tenía que irme.-
-¿Y por qué tenías que irte? ¡Si el que te ofendió fui yo! Además, el ver bien a una chica es mucho más importante para mí que una entrevista.-
-¿Y qué? Si me llevaban lo único que me habrían dicho es que firme una vez a la semana. No creo que me hubieran encerrado.-
-¿Por qué?-
-Porque así es la justicia en este país, de repente se llevan a los inocentes, y a los verdaderos delincuentes los dejan como si nada.-
-¿Sí? Bueno, mejor hablemos de otra cosa, dime Jazmín, ¿A qué te dedicas?-
-Yo estudio Teatro en la Universidad de Chile, voy en primer año…-
Nuestra conversación fue interrumpida cuando Araceli y Rocío llegaron a nuestra mesa. Nos saludaron de beso.
-Mira Ville, ellas son Araceli y Rocío, dos buenas amigas mías, niñas él es… ¡Bah! ¿Para qué te presento si ya te conocen?-
-Es verdad en todo caso.- Dijo Araceli riéndose.
-En todo caso.- Repitió Ville.
-¡Jaz! ¡Lo supe todo!- Exclamó Araceli suspirando.
-Por favor Arita, Ville y yo no queremos hablar del tema, siéntense plis.-
-Lo que pasa es que la Melissa se reía porque juraba de guata que te iban a llevar presa, había dicho que tú habías planeado todo esto para llamar la atención de Valo.- Sostuvo Rocío.
-¿Y? ¿Estoy presa?-
-Sí, estás presa, en estos momentos no te pienso dejar sola.- Contestó Ville.
-Ni menos nosotras.- Replicó Araceli.
-Jaz, ¿Te puedo decir así? Me resulta más fácil, ¿Así que estudias Teatro? ¡Ahora entiendo porque eres así! ¡Tenemos mucho en común entonces!-
-Sí, creo, sino pregúntale a Araceli. Ella es mi mejor amiga, vamos en el mismo curso y te puede decir mejor que nadie quien soy yo.-
-¿Sí?-
-Sí, y la Jaz es un caso, es una rebelde sin causa, igual que yo, pero eso hace que nuestra popularidad suba como la espuma.-
-¿Y ustedes son así por ser populares?-
-No, de hecho si nos interesara la popularidad no nos juntaríamos con Rocío, porque ella es del otro bando.-
-Los de Medicina nos ven a nosotros como unos bichos raros y no quieren acercarse a nosotros a menos de cien metros.-
-Yo no soy así, no discrimino.-
-Claro Ro, pero ¿No has visto las caras que nos ponen tus compañeros cuando vamos a buscarte a la facultad?-
-Mmm…sí, pero no me han hecho comentarios, además hay que reconocer que la carrera de Teatro es una verdadera institución de Groupies, he oído comentarios.-
Cuando Ville oyó eso sólo se rió. No creía aún que fuéramos Groupies.
-Los artistas somos bipolares por naturaleza.- Sostuvo Valo.
-Eso es verdad.-
-Y hablando de artistas, tenemos que ir a ensayar con la banda Jaz, Ville, si querés, vos podés venir con nosotras, y nos podés dar algunos de tus sabios consejos.-
-¿Tienen una banda? ¡Wow! Entonces de ahí soy, pero me voy a tener que ir de ahí a las 7, porque tengo que estar con mi manager en el Teatro Caupolicán…-
-Valo, el Teatro Caupolicán queda a 2 cuadras de nuestra casa, te vamos a dejar ahí nosotras mismas cuando vayamos a dejar a la otra pajarita de Dios donde su tía.- Dije mirando a Rocío. Mientras tanto, Araceli le echaba frecuentemente unas miradas a Ville, tratando de captar su atención, cuando en realidad, él me miraba a mí, tratando de captar mi atención.
Luego nos paramos del lugar y dejamos el dinero de la cuenta y algunas propinas para los mozos y salimos.
♠ ♠ ♠
Well...nothing to say...i hope that you enjoy it ^^

Please comment :D