Cuando Dos Mundos Se Cruzan

Mientras tanto, durante la madrugada previa al concierto de HIM en Chile, un extraño suceso se daría a cabo en el Cementerio General.
Cuatro criaturas aparecieron en medio de la nada: un chico alto y extremadamente pálido, de cabello rubio y largo, tomado con una coleta; y con unos penetrantes ojos grises. Él venía acompañado de tres chicas, vestidas de negro y de la misma piel pálida que él.
La primera era rubia, de cabello ondulado y ojos marrón claro, la segunda era alta, de una larga cabellera color morado y ojos verdes, finalmente, la última tenía el pelo liso, color castaño y largo hasta los hombros. Sus ojos eran de color marrón oscuro y llevaba un velo de color negro transparente.
Cualquier persona que estuviera en el lugar notaría enseguida que ellos no son humanos.
-¿Oye Stefano, para qué llegamos hasta acá? ¿Qué vamos a hacer?-Pregunta Camila, la chica rubia.
-¡A qué crees que venimos! ¡Vamos a sabotear el concierto de HIM en Chile! ¿O acaso quieres que Ville Valo sea nuestro heredero y arruine a toda la estirpe?-
-¡Claro que no! Ninguno de nosotros será gobernado por Valo, ¿Pero, mi amor, por qué estamos acá en el cementerio? ¿No deberíamos estar en el hotel?- Pregunta Mónica, la vampira castaña.
-Tenemos que idear un buen plan, por eso estamos aquí.-
-¡Pero tiene que ser un buen plan si queremos derrotar a Valo y a su tropa, así que piensa ahora ya!- Voceó Camila exaltada.
Stefano se pone nervioso. Se le había olvidado que los Vampiros de Éter reinan en la inmortalidad desde el nacimiento de Jesucristo, y que mucho había pasado desde esa época como para que esta nueva raza de chupasangres adquiriera gran fuerza y poder, contando incluso, con el apoyo de algunos licántropos.
Stefano se detiene por unos segundos y piensa. Su mirada se ve totalmente desorbitada, y su actitud es de ensimismamiento absoluto. Se dirige a una tumba cercana y bebe sangre de un vaso que había dejado encima. Es interrumpido de sus pensamientos por Lorenza, la vampiresa de cabello morado, la cual se acerca a Stefano y lo empieza a seducir.
-¡Ya sé! Tengo la manera perfecta de hacer caer a Ville Valo…déjamelo todo a mí, corazón.-
-No Lorenza, no creo que sea necesario…vamos a hacer caer a Valo por donde más le duele…-
Mientras tanto, en la fraternidad, todas las chicas estaban durmiendo plácidamente, sobre todo Jazmín, quien se encontraba en un profundo sueño…
Ella se encuentra en el cementerio, pero de día, va caminando por el lugar. Luego se detiene cerca del crematorio…una energía extraña percibe en ese sector, avanza para entrar al crematorio en sí, y llega hasta el parque de éste, encontrándose ahí, con el cuerpo de Ville tirado en el pasto. Jazmín se acerca a él, lo toca y corrobora que Ville está muerto, en ese momento sólo grita:
-¡No! ¡Ville, no puede ser! ¡Tú no estás muerto!-
Y al mismo tiempo lo trata de reanimar, en vano. En ese momento su mente queda en blanco y una lágrima corre por su rostro, esa lágrima cae en las ya frías mejillas de Ville.
Mientras Jazmín contempla la mirada de éste último, Stefano aparece detrás de ella, tomándola de la mano.
Ella lo mira fijamente a los ojos, con cierto pavor. Stefano la mira con intención de hipnotizarla.
-Bienvenida a la muerte, Jazmín.-
En ese momento sólo se oye un grito y Jazmín despierta.