Love Will Find a Way Even If We Are Too Far Apart

Los días pasaron, todo era monotonía, no verlo me hacía sentir muerta por dentro, era inútil intentar sacarlo de mi mente, soñaba con él, escuchaba su voz cuando solo había silencio, podía sentir su esencia en las noches, me rodeaba y era imposible combatirla, no podía ver el televisor o encender la radio sin escuchar las canciones que me recordaban a él.

Escuche un fuerte toquido en la puerta, no sabía cuánto tiempo había pasado, pero solo esperaba que fuera él, que su silueta entrara una vez más a esta casa, que me dijera que no todo estaba perdido… pero era inútil, no era él, era Isabela .
-¿Cómo has estado?, me preocupa no saber de ti- dijo mientras se sentaba a mi lado, -cielos Claire este lugar es un desastre, han pasado 4 días, no puedes seguir así- dijo mientras quitaba los mechones de mi cabello desordenado, la abrasé, ella era una gran amiga, lo sabía, mi mente comenzó a aclararse y aunque aun no me recuperaba sabia que todo iría bien… bueno almenas eso intentaba pensar.
-vamos levántate, date un baño mientras yo limpio este chiquero.- dijo riéndose, es fue la primera vez que sonreí desde que él se fue.

Mientras me daba un baño me di cuenta que, había sido una tonta y que quizá Rob tenía razón, quizá era demasiado arriesgado lo que hacíamos, y quien sabe algún día en el futuro podría regresar a mi lado, quizá para siempre.
Salí del baño, en el que estuve poco mas de 30 minutos, en verdad lo necesitaba, mi apartamento ya se veía diferente, ahora podía ver el sillón, y los cojines, que habían estado cubiertos por sabanas, el piso no tenia mas empaques de pañuelos y pañuelos sucios en el, isa miraba la tele despreocupada.
-Gracias- le dime mientras miraba a mi alrededor,-me agrada que ya te ves mejor, al menos ya hablas,-dijo riéndose,-muy graciosa ehh!., iré a vestirme y regreso en un momento-, le dije mientras entraba a mi habitación y me puse un short rosa y una playera sin mangas blanca, Salí de nuevo con Isa, -¿y que cuando piensas salir?, no puedes pasarte la vida aquí- dijo mientras jugueteaba con mi teléfono, que recibió un mensaje,
-mira quién habla para redimirse- dijo Isabela con un tono de disgusto , mire fijamente era Rob, no puede evitar que mi corazón se exaltara, pero que tonta el no me escribiría para regresar, lo sé, mire el mensaje “ hola, espero que estés bien, solo quería preguntarte si iras a la fiesta, espero que no lo hayas olvidado y que no pienses que es demasiado, bueno espero tu respuesta y entiendo si no lo haces pero me gustaría verte.” Y eso era todo, sabía que no podía esperar más que eso.
Mi mirada se clavo en la nada e Isabela se sentó a mi lado, -¿Qué pasa, que te dijo?- pregunto mientras me abrazaba, -nada solo me recordó de una fiesta a la que me invito y le prometí que iría- le dije, sabía que no le agradaría la idea pero no podía dejarlo plantado,-no, definitivamente no iras- dijo con un tono autoritario, pero yo sabía que haría lo contrario,-por favor, vamos mira, no puedo dejarlo plantado, además ¿qué tal si esto cambia las cosas?, prometo que no hare nada.- le dije casi rogándole.
-está bien, iremos – dijo sonando poco convencida de su decisión, debo admitir que con eso me sentía un poco mejor, sabía que verlo no era lo mejor para recuperarme, pero sabía que al menos haría que me sintiera un poco menos abandonada.

Los días pasaron volando, y fueron menos pesados, estar con Isabela y los demás me hacia olvidarme al menos por un rato de Rob, pero finalmente el día llego, lo vería por primera vez desde que me dejo, debo confesar que me sentía emocionada y feliz de poder ver sus ojos otra vez y aunque no estuviera conmigo sabia que verlo me sentaría bien.
Me arregle muy bien, me puse mi mejor vestido pensando en que el me vería y quizá se enamoraría de mi otra vez, mi cabello caía en rizos por mi espalda y me sentía bien, esta podría ser la noche en la que regresara la razón de mi existencia.

Llegamos a la fiesta y todo se veía muy glamoroso, cámaras por todos lados, una alfombra roja y famosos en todos los lugares, pero a mí solo me importaba uno, entre al salón buscándolo solo a él, Isabela me llamo como intentando distraerme, quizá no quería que lo viera porque pensaba que me haría mal, pero la ignore, sabia a donde quería llegar, pero yo no desperdiciaría mi oportunidad de verlo.
Aunque no creo haber estado preparada para lo que vi, mis ojos se encontraron con él , pero él no me miro, estaba demasiado ocupado besando a la que parecía ser su nueva chica, se le veía sonriente, sus ojos brillaban con las luces, y su cabello relucía , llevaba puesta esa chaqueta de cuero que le regale en su cumpleaños , mis ojos se llenaron de lagrimas y no pude evitar llenarme de ira, camine hacia la mensa donde estaba ignorando los gritos desesperados de Isabela que intentaba detenerme, cuando al fin llegue sus ojos se calvaron en los míos.