La Botellita Cafe

Lunes, Agosto 23

Ahora me encuentro feliz, este lugar es muchísimo mejor, no tiene nada que ver con lo que tenia antes, además en este sitio me aceptan como soy.
David ha venido a visitarme hoy, me trajo unas rosas rojas, justo mis favoritas.
Ahora soy totalmente perfecta, no tengo a nadie que me critique y todas las visitas que recibo me hablan de lo buena que fui en el pasado. Carolina es mi compañera de cuarto y a veces hablo con ella, cuando el lugar esta oscuro en la noche, salimos de nuestros ataúdes y nos sentamos a hablar sobre las lapidas de lo plenas y cortas que fueron nuestras vidas.
A veces pensamos en lo mal que fue iniciar con la botella café, el ipecac nunca fue un buen vomitivo y siempre que lo tomábamos nos sentíamos en otro mundo, talvez drogadas para luego vomitar sin cansancio y desmayarnos.
Era bueno despertar al otro día sintiéndote mas liviana, pero igual había que esconder la evidencia de tu delgado crimen, después de todo, ser perfecta también significaba estar totalmente limpia.
Me gusta este nuevo sitio, es muy tranquilo, aunque a veces lo único que se escucha son llantos, pero eso significa que viene alguien nuevo a hacernos compañía.
Este lugar es bueno, me alegra que a Carolina y a mi nos guste, tenemos que pasar el resto de la eternidad en este lugar.
Es un buen lugar, David lo llama, Cementerio.