Las Historias

Por más de cinco mil años hemos estado usando la escritura como cincel de nuestras ideas, creando millares de historias, inventando inmensas mitologías y plasmando nuestra historia en el papel. Pero uno ha llegado a preguntarse, ¿Las novelas que llega a escribir un autor, son obra de su imaginación, o simplemente es el mediador de la tenue voz del olvido, quien le susurra sutilmente al oído: escribidme, traedme a vuestro mundo?
¿Son las obras actuales, intentos vanos de recrear un glorioso pasado que habita en el aire a nuestro alrededor, esperando ser recordado en las voraces manos del pintor que enmarca tanto el odio como el amor en un único óleo? ¿Son nuestros rascacielos infames copias de alguna torre babilónica, o de alguna pirámide con jardines paradisíacos? ¿Es acaso la inspiración cómplice furtiva del recuerdo y la añoranza, tramando juntos el regreso de una edad de oro en que el sol y la luna se abrazaban apasionadamente, y en la que cielo y horizonte corrían vagos por la inmensidad del espacio?
Las historias cuentan el recorrer de los grandes hombres por el vasto tiempo, cuentan los hechos de las guerras y de las fiestas, celebres conmemoraciones que reviven el pasado y le materializan en la actualidad. Pero, ¿Quién a de contar la historia de las historias? ¿Quien ha de narrar la vida de un cuenta-cuentos? Como fantasmas detrás de los bastidores de una opera, estos hombres que se encargan de relatar hechos pasados son pasados por alto, inclusive por los actores de aquel mismo teatro.
¿Cuando comienza realmente una historia? Quizás, la historia mas increíble de todas, es la que debe contarse desde antes de que comenzase, la que debe contarse desde el principio de todo, desde aquel tiempo en que una historia no era mas que el mero murmullo del viento en la Nada.
Esta es la historia del pasado mas remoto concebible, es la historia del amanecer de los Dioses, de aquellos seres mitológicos que han quedado impregnados en las tradiciones y costumbres, a veces como una simple huella, a veces como un mero recuerdo. Esta es la historia de sus vidas, de sus guerras, de sus amores. Esta es la historia, del Ocaso de los Dioses.