Maite

¿Me da permiso para escribir pensando en usted?
Es un deseo que solo tú me puedes conceder,
Una vez que usted haya dicho “yes”, no se puede retroceder.

Porque desde que llegaste a mi vida, no te has querido soltar.
Yo hice todo lo posible para poder escapar,
De sus palabras y consejos para comenzar a volar.

Yo no quiero seguir pensando en usted,
Lo hago como si luego no existiera un después,
Lo vuelvo a decir otra vez.

Espero que esto algún día pare,
Porque ahora no existe nadie con quien la compare,
Ella se acerca tanto, hasta que mi corazón al fin arde…

Escribo en este cuaderno agridulce,
Sentimientos encontrados que nunca sentí por alguien,
Bueno, ahora para mal o para bien,
Tengo que cerrar mi boca y contar hasta cien.

No puedo aguantar mas allá de las letras,
Por los malditos kilómetros que nos alejan,
Yo no puedo hacer nada más que dejar volar mi cabeza.
Me pregunto yo ¿Por qué no me dejas?
Cantarte canciones de amor, de esas de las viejas…
Solamente tu sabes si lo aceptas o lo alejas.

Tú tomando un buen mate,
Yo mirando las estrellas antes,
de que el sol se comience a asomar,
y tu en mi mente te comienzas a difuminar,
dentro de mi, porque comienzo a despertar.

Si tienes algún problema ya sabes donde llamar,
para escapar a los demonios que te acomplejan.