El sonido del silencio.

Solo a terceros.

Quise gritar pero no pude, en mi caso callarse no es una opción. Quise se levantarme pero la cinta me tenia enganchada. Todo era oscuro y la única luz era la de la pequeña ventana. Trate de mover mis piernas pero estaban muy débiles para hacer cualquier movimiento posible. Tenía un fuerte dolor en las costillas y me sentía débil; como si nunca hubiera comido.

Vi cuando una puerta se abrió mostrando una sombra. La sombra que al parecer era un hombre, encendió las luces del sótano. Sentí a mis ojos cerrarse por el reflejo de la luz. No podía ver nada, mas todo lo que veía era amarillo. Mis ojos me ardían pero pude mantener la mirada.

Vi a Martin, mi novio con una sonrisa de pícaro. El me tenía enferma; esa maldita sonrisa me tenía enferma. Martin se acercaba a mí lentamente, me quito las cintas y me levanto. Trate de desamarrarme de los brazos de Martin, pero no pude. El termino cargándome.

“¡Sos una tonta, Ana Julieta!”

Llegamos a mi cuarto y Martin me tiro en la cama y me encerró en el cuarto. Me senté y me puse a pensar en mi familia y amigos. Esos recuerdes me hicieron llorar. Martin siempre me ha dicho débil por llorar. Observe alrededor de mi cuarto; un poster, tijeras y ropa.

Volví a ver el poster, era uno de My Chemical Romance. Desde ese momento me recordé de algo; algo que iba a cambiar mi vida.
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Frank Iero.