El sonido del silencio.

El concierto se aproximaba. Martin no me dejara salir de mi cuarto. Todo por mi maldita decisión de dejar a mi familia por ese tonto. No se que le mire a Martin; Martin es horrible de aspecto, pero el hizo que me enamorara de el. Por veces desearía no haberlo conocido. No se como pero de tanto pensar en el me quede dormida.

Cuando me desperté, Martin no estaba. Era de noche. Me había quedado dormida por mucho tiempo. Martin a de estar en un bar; ya que es su rutina todas la noches. No hice nada mas tomarme un tiempo para un pequeño baño.

Salí del baño y vi a un Martin borracho en mi cama. Me sentí insegura, tuve que apretar la toalla a mi cuerpo. Tuve un mal pensamiento acerca de lo que podía hacer Martin.

De repente, se levanto Martin y camino a mi dirección. Del miedo, di unos pasos hacia atrás y me tropecé con una caja.

“¡Nunca te vas a poder escapar de mi Ana Julieta! ¡Nunca!” Grito con fuerzas Martin.
Tenia miedo de lo que me podía pasar. Martin es capaz de hacerme cualquier cosa. Tenía unas grandes ansias de ir al concierto, pero no quería estar llena de los moretones que Martin me podía dejar. Ya tenía todo planeado hasta el escape y no dejare que Martin me arruine algo.

Mis pensamientos fueron interrumpidos por Martin. Sentí un fuerte dolor en mis piernas; una patada de Martin. Empecé a llorar histéricamente. Martin empezó a gritarme para que guardara el silencio. No me pude callar, mas el dolor era intenso. Martin estaba desquiciado de mis gritos y se quito la faja del pantalón y me empezó a pegar en las piernas. Mi toalla se callo y estaba segura que mi cuerpo, desnudo, iba a recibir muchos golpes.

Me sentí débil y estúpida. Martin me empujaba, pateaba y me pegaba. Sentí como me escupía Martin por todo mi cuerpo.

Un golpe fuerte fue lo que recibí en la cabeza para quedarme dormida. Sentía como mis ojos se cerraban. Estaba inconsciente y quien sabe cuando me iba a despertar.