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Story of My Life

Blue suede shoes.

Las ganas de vivir las perdí hace tiempo. No he reído en meses, sonrío fácilmente, pero nunca enseño los dientes. No me apetece mostrar tanta felicidad, ya que en realidad, estoy rota por dentro.
Me mudé a Arizona, a casa de mi mejor amiga, Dakota hace casi 8 meses, y la verdad, Dakota es de gran ayuda. Me lleva al cine, me hace cocinar y regar sus plantas, resumiendo, me "obliga" a estar ocupada, aunque a veces siento como si fuera un estorbo, ya que por mi, muchas veces no queda con Garrett.
Garrett es el novio de Dakota, y por lo que sé, tiene un grupo. Dakota una vez me llevó a un concierto suyo, pero no me acuerdo de mucho, ya que me divirtió bastante ver a la masa de adolescentes cantar a coro con el cantante del grupo. Josh creo que se llamaba. También recuerdo que las ya mencionadas hormonas humanas gritaban muchísimo, más aún cuando su adorado ídolo se quitó la camiseta. Se podían leer cosas como "hazme tuya", "déjame embarazada" o "me dejaría empotrar contra la pared por ti" en sus ojos. No sé si cosas así sucederían después del concierto, pero la verdad, tampoco me interesan.
Los chicos son bastante majetes, por lo que creo recordar, pero al que más conozco es a Garrett, y tengo que decir que Dakota es una chica con suerte. Garrett suele bromear conmigo, y sí, las bromas son bastante graciosas, pero aunque viniese el mejor cómico del país, dudo que yo le obsequiase con una gran sonrisa. A veces pienso que la gente está cansada de mí, y no les culpo, llevo 8 meses de absoluta tristeza. Apuesto a que piensan que me corto.
Yo nunca me haría daño, y en realidad, nadie sabe que estoy deseando volver a ser lo que era antes. Solo quiero volver a reír.

Me sonó el despertador a las 9.30, como de costumbre. Es sabido por todo el mundo que me conoces que una de mis grandes pasiones es dormir, pero aún así, Dakota me obliga a estar preparada para las 10.
Así que, me levanté, bajé a desayunar, y volví a subir a las 9.45 a mi cuarto a vestirme. Puse el CD de Elvis y empezó a sonar "Blue Suede Shoes". Abrí mi armario y cogí unas zapatillas azules con cordones blancos. Vale que no eran de ante como los de la canción, pero yo no tengo zapatos de ante. Cogí el primer par de vaqueros que vi, y lo mismo hice con la camiseta, que resultó ser también de Elvis. Casualidades de la vida. Me limpié los dientes y cepillé el pelo. Una vez lista, bajé abajo otra vez, ya que Dakota estaría esperándome a la vez que bebiéndose un café, como de costumbre.

"Buenos días" me dijo dando un sorbo a la taza.
"Buenos días".
"¿Tienes pensado hacer algo?" me sonrió.
"Pues...ir a visitar a mi hermano" dije, metiendo las manos en los bolsillos de los vaqueros.
"¿Quieres que te lleve?"
"No, está bien, ya me las arreglo. Gracias".
"De acuerdo, pero recuerda..." dijo Dakota. La miré y señalando con los dedos índices su boca, dijo "sonríe".
Sonreí de medio lado y salí por la puerta.

Abrí el coche y arranqué el motor, encendiendo la radio. Tras 20 minutos, llegué a casa de mi hermano. Bajé del coche y toqué el timbre.

"¿Quién es?" le oí preguntar medio gritando.
"Soy Jess" dije en voz baja, dudando que James me hubiera oído.
Abrió la puerta en ropa interior. "¿Qué demonios haces despierta a estas horas? Por cierto, ¡bonita camiseta!" dijo, dejándome pasar.
"Dakota me obliga".
Murmuró algo pero no lo entendí. Pasamos a la cocina y James puso la cafetera en marcha.
"¿Qué tal, Jess? Hace tiempo que no me visitabas" dijo frotándose un ojo.
"Como siempre...¿y tú?"
"Bien, bien, gracias. ¿Quieres café?"
"No, gracias, ya he desayunado".
"¿Un cruasán?" me dijo señalando un plato lleno de bollería.
"A eso no me niego" sonreí. Si algo no había cambiado, había sido mi amor por la comida.

James y yo hablamos sobre su trabajo, televisión, y cómo no, de mi vida estos últimos 8 meses.
"No me gusta verte así, Jess"
"A mi me encanta" mi ironía seguía intacta.
"Por lo que veo algunas cosas no cambian" dijo riéndose, refiriéndose a mi comentario.
"Supongo que eso es bueno,¿no?" sonreí.
"Supongo" dijo, levantándose del asiento y acercándose a abrazarme.
Yo sonreí una vez más y también me levanté a abrazarlo.
"Te quiero, pequeñaja" me dijo.
"Y yo a ti" lo agarré ligeramente más fuerte.
Me besó en la frente y nos despedimos.

En vez de volver a casa, decidí ir a la tienda de música más cercana. Una vez que aparqué el coche, me dirigí hacia la tienda. Entré y empecé a mirar entre las ofertas. Encontré un disco de éxitos del country por 3 dólares. 3$ por una recopilación. No pude negarme. Estaba rebuscando entre los vinilos, y encontré Londo Calling de The Clash. No podía creérmelo, y abrió y entró un chico. Supuse que era un chico por la ropa que llevaba, ya que en realidad no le pude ver la cara, porque el sol le pegaba por detrás.

"¿Jess?" preguntó.
"Mmmm". Se cerró la puerta y finalmente pude ver de quién se trataba. "Ah, hola Garrett".
"Qué raro tú por aquí".
"Estaba a punto de pagar e irme..."
"Yo vengo a por un encargo..." se rascó la nuca. "¿Qué has encontrado?" dijo acercándose.
"Esto..." le enseñé las carátulas de los CDs.
"Wow, London Calling?" dijo acercándose al cajero.
"Y un variado country" lo puse en el mostrador para pagar.
"No está mal" me dio unas palmaditas en la espalda.
"¿Qué haces?" a veces pienso que Garrett tiene el cerebro tocado.
"Nada, nada" se rió. "Aleeeeeeeeex" gritó, supongo que para que el dueño supiera que había gente.
"¡Ey, Garrett! ¿Vienes a por tu paquete?"
"Sí"
"Ahora te lo traigo" le respondió Alex. "Aquí tienes" volvió en un par de segundos.
"Y cóbrame lo de esta chica, también".
"Garrett, no tienes porqué..." le dije.
"Págamelo con un café"
Me encogí de hombros y le dejé pagar mi vinilo y mi CD. "Un buen tío" pensé.

Seguí a Garrett (él iba en su coche, yo en el mío), y aparcamos frente a un Starbucks. Caminamos juntos hasta la puerta y me la abrió cual caballero para que yo pasara antes. Pedímos las bebidas y nos sentamos en una mesa.
"Debería venir a un ensayo de mi grupo..." me dijo.
"Ya..." respondí.
"Jessie, alégrate, por favor. ¡Pareces una puta emo!" dijo, sin intención de ofender.
"A lo mejor lo soy".
"No, te conozco desde antes de ser así, y te reías por todo, y ahora...¡no te ríes ni con mis chistes de zombies!".
Me quedé callada. Tenía razón, no lo iba a negar. "No sé como volver a ser la persona que antes era" me sinceré.
"A lo mejor necesitas amor".
"Ya tengo a Dakota, a mi hermano y..bueno, a ti".
"Oh, muy bonito, pero me refiero al amor de pareja".
"Es lo último que necesito ahora".
"¿Vendrás a un ensayo?"
"¿Cómo os llamabais?" me extrañé por el cambio de tema, pero continué.
"The Maine. Encima tienes sintomas de alzheimer." se rió "Tienes que acabar con esto, Jessie".
"Tenía planeado seguir un par de años más..." sonreí.
Tras un silencio, Garrett habló. "Vamos, que quiero que pongas ese bonito vinilo en el tocadiscos" dijo pegándole el último sorbo a su vaso.
♠ ♠ ♠
Bueno, bueno, bueno...es mi primera historia y por eso pido disculpas, porque además de fallos ortográficos estoy segura de que es una mierdilla de fanfic. Pero dado a que es Verano y me aburro cual ostra, he pensado que puedo aprovechar mi tiempo y darle un par de vueltas a la imaginación...
Espero que al menos alguien lea esto, pero no sé cuánta gente hispanohablante anda por estos lares...así que no espero mucho feedback.
Si se da el caso de que alguien ha leído este primer capítulo, por favor (y ahora me dirijo a ti, lectora -o lector-), no seas un lector silencioso, y déjate ver en los comentarios. Ponme lo que quieras, lo que te gusta, lo que no, incluso si te parece el peor fanfic que has leído en tu vida (bueno, el primer capítulo jaja), pónmelo. Acepto todo tipo de comentarios. Y...eso. Supongo que escribiré otro capítulo pasado o así...hasta entonces...adiós :)