La Botellita Cafe

Domingo, Diciembre 14

Ahora estoy encerrada.
Este nuevo lugar es simplemente macabro y oscuro, además me hacen comer porquerías.
Una niña perfecta como yo no puede estar en un sitio tan banal y oscuro como este, pero que le puedo pedir a la vida… mis padres son solo tontos.
Mi madre entra siempre con sonrisa fingida, ella sabe que yo se que ella odia estar en este sitio, tal como yo.
El doctor entra con rapidez, siempre pensando que me puedo estar lastimando, no sabe que eso es una etapa que ya superé, que supere cuando ya no había necesidad de hacerlo, pues con los esqueléticos golpes de mi madre tengo más que suficiente dolor por unos días. Sentí el frío estetoscopio en mi ahora huesuda espalda, sentí como robaba mi calor corporal y succionaba mis latidos.
En ese momento me di cuenta que necesitaba salir de ese lugar, ese lugar macabro y mal decorado.