A different place, a different life

-“Allá vamos”-me dije delante de las escaleras antes de abrir las puertas-“Sé tú mismo”
Qué falso sonaba eso, no había dejado de pensar eso desde que me dijeron que me tenía que mudar e ir a un nuevo instituto.
-“Quiero volver a casa”-pensé, pero no a mi nueva casa en Los Ángeles, sino a mi casa en Gloucester.
Había sido un cambio muy grande, pasar de un gran chalet en el campo a un pequeño piso en el centro.
Lo que más echaba de menos en este momento eran las estrellas, ya que en el campo se veían deslumbrantes y nítidas pero, ahora, no veía nada más que carteles de Coca-Cola con letras de neón y mucho humo.
Me quité de encima esos pensamientos; si nos habíamos mudado había sido por mi madre. Tras su separación con mi padre; yo, mi hermana y mi madre nos habíamos mudado para alejarla de los recuerdos de nuestra antigua casa.
Me armé de valor, me erguí y subí las escaleras.
-“Tengo ganas de vomitar”-y era verdad, llevaba un rato con la sensación de tener mariposas en el estómago, era desagradable.
Abrí las puertas de mi nuevo instituto y crucé el umbral.
Al principio fueron unos cuantos destellos de luz, pero cuando me aclaré la vista, me di cuenta de lo que tenía delante.
Nada.