The ghost of you (parte 1)

Aún así, mi miedo no había cedido por completo. Abrí mis ojos nuevamente, necesitaba estar alerta de lo que pudiera pasar…sin embargo creí no haberlos abierto, o estar soñando, ya que no podía creerlo, realmente no podía hacerlo; ¿Qué es lo que hacía aquel ser transfigurado de tan familiar aspecto allí plantado, observándome fijamente, justo en frente de mi cama?
Hice precisamente lo mínimo que podía hacer en aquel momento: gritar.