Story of My Life

*3 días más tarde*

Garrett me llamo a las 9 de la mañana, ¡A LAS 9! Ya me jodía suficiente despertarme a y media...y ahora va este y me resta media hora de sueño.
"¿No te gusta dormir?" Dije cuando descolgué el teléfono.
"Calla. Te voy a buscar en 20 minutos, es importante."
"Vas a pagar muy caro esto, Nickelsen."
"Anda, ¡muévete! Compraré el desayuno de camino a tu casa, ¿quieres algo en especial?"
"Un par de napolitanas y un batido de chocolate, frío, por favor." Dije levantándome de la cama y mirándome en el espejo. Vaya careto, un día las ojeras me van a llegar a los tobillos.
"Maaaaaarchando."
"Hasta ahora."
"Adiós."

Bueno, tenía 20 minutos para vestirme, podía andar tranquila. Tiré el móvil a la cama y me lavé la cara. Me puse una crema para tapar las ojeras y me dirigí al armario. Me puse los vaqueros del día anterior y una camiseta de baseball con las mangas negras, igual que las Converse. Me hice una coleta lo mejor que pude y bajé al piso de abajo. Dakota no estaba despierta, ya que se despertaba hacia las diez menos cuarto, y aún eran las nueve y cuarto.
Ah, odio a Garrett por esto. ¿Para qué me necesita, y qué es tan importante? Bueno, al menos me traía un buen desayuno. Con comida se perdona todo, así que ya estábamos en paz.

Oí el motor de un coche y miré por la ventana de la cocina, era Garrett. Antes de salir de casa cogí una cazadora de cuero por si refrescaba más tarde. Salí de casa y fui medio corriendo al coche, me metí y saludé.
"Te odio."
"¡Vaya! ¡Si tienes orejas!"
"Cállate y dime cuál es el porqué de este reclutamiento." El coche comenzó a moverse de nuevo.
"Bueno...sabes que Dakota y yo hacemos un año la semana que viene...y no sé qué regalarle. Y a lo mejor tú sabes...pues..."
"Entiendo..."
"Y bueno..."
"Con comida pienso mejor."
"Ah, si, el desayuno." Me dió una bolsa de papel, en la que encontré una bolsa de pequeñas palmeras de chocolate además de lo que le había pedido.
"¿También son para mí?" Dije abriendo los ojos como platos. Garrett asintió sonriéndo. "Gracias, gracias, gracias Garrett. Ahora te odio mucho menos." Sonreí.
"Sabía que te gustaría." Dijo riéndose.

La comida estaba riquísima. No sé dónde abría comprado la bollería, pero era mortalmente deliciosa. Y el batido tenía pequeños trozos de chocolate, ¡me encantaba!
"Oh, a lo mejor le puedes regalar algun anillo..." Le dije.
"Jess, Dakota no lleva joyas..."
"Oh, cierto." Me quedé un rato pensando. "¿Unos zapatos?"
"¿Qué tienen unos zapatos de especial?"
"No sé..." Me encogí de hombros.
"Si al final va a resultar que no vas a ser de gran ayuda..." Dijo riéndose.

Justo pasamos por una tienda de tatuajes y grité.
"¡UN TATUAJE!"
"¿En ella?"
"Tú aparca aquí."

Aparcó el coche en el aparcamiento más cercano.

"Mira. Puedes tatuarte algo, pero...tienes que pensar que tiene que ser algo fácil de tapar con otro tatuaje por si...ya sabes."
"Me gusta." Se rascó la barbilla. "Espero no tener que taparlo." Dijo riéndose.
"Lo mismo digo, pero nunca se sabe..."

Fuimos andando a la tienda de tatuajes que vi al pasar en coche, pero antes de entrar Garrett se paró.
"Espera." Dijo.
"¿A qué?"
"Tienes que tatuarte algo tú también." Siempre me habían tentado los tatuajes, pero ¿qué me iba a tatuar? No tenía ningún motivo específico.
"Si me dices el qué..." Garrett se apoyó unos pocos segundos en la pared de fuera de la tienda.
"Mmmm...no sé"
Me quedé pensando un rato, y entonces se me ocurrió algo. Mis padres me llamaban Jay, y eran los únicos, así que...¿por qué no? También sería algo para recordarme que tengo que seguir adelante...
"Creo que se me ha ocurrido algo..." Dije.
"Vamos. " Dijo Garrett abrazándome de medio lado, abriendo la puerta del establecimiento para entrar.

Entramos, y Garrett fue el primero en tatuarse. Se tatuó el nombre del bar donde se conocieron, "Double Trouble" en el empeine del pie izquierdo. Yo me hice el tatuaje en la mano, entre el pulgar y el dedo índice. Es cierto que la gente podría pensar que es el nombre de algún chico o alguien, pero me dio igual, me gustaba el lugar, y además lo tendría siempre al alcance de la vista.

Pagamos, salimos, y nos montamos en el coche.
"Aún son las 11 y ya hemos terminado. Si lo sé no te cojo el teléfono."
"He quedado con los chicos en un bar, así que no tienes opción, te toca venir."
"Me voy a aburrir."
"Estará John." Dijo riéndose. Vaya, ahora ya no se puede dar un paseo con alguien sin que especulen sobre ti.
"Sé quienes estáis en el grupo,eh." La verdad es que llevaba esos tres días pensando en él. Y no estaría mal conocerle más...ya que, prácticamente, no sé nada sobre él.

Llegamos al bar y nos sentamos en la mesa. Kennedy y Pat ya había llegado.
"¡Si eres tú!" Dijo Pat al verme.
"Sí, soy yo..." Dije, saludándole, sonriendo.
"Coge mi silla" Dijo Kennedy. "Voy a por otra."
"No importa, ya coj.."
"No pasa nada." Me dijo sonriendo.
Qué majos eran estos chicos, de verdad.

Estuvimos hablando mientras llegaban Jared y John, que llegaron juntos.
"¡Garrett trae acompañante!" Dijo Jared.
"Buenas" Dijo John. Se sorprendió al verme allí por lo que vi en su cara, pero no dijo nada. Movió la cabeza ligeramente y me saludó Movió los labios para decirme "hola" pero no salió sonido alguno de su boca. Me sonrió. Le sonreí. Me estaba empezando a gustar. Nadie se dio cuenta ya que empezaron a hablar sobre sus cosas una vez que Jared y John entraron por la puerta. No presté mucha atención a lo que dijeron, ya que hablaban todo el rato sobre proyectos y cosas que hacer con el grupo. Me estaba aburriendo, pero por suerte, tardaron algo menos de 20 minutos, ya que Jared y Kennedy se tenían que ir. Nos quedamos Pat, John, Garrett y yo.

"Saco otra ronda y me voy, que tengo que ir al súper." Dijo Pat, que sacó dos cervezas y dos zumos.
"Antes, Jess y yo nos hemos hecho tatuajes." Dijo Garrett, sonriéndo y pegando un sorbo a su cerveza.
"Bueno, pero pequeños." Dije.
"Wow, ¿Qué son?" Preguntó John.
"El nombre del bar dónde conocí a Dakota...ya sabéis, hacemos un año, y eso."
"Ah...¿y tú, Jessie?" Preguntó Pat.
"Jay..." Dije.
"¿Jay?"
"Así me llamaban mi padre y mi madre..." Sonreí de medio lado y me encogí de hombros.
John y Pat sonrieron, pero no dijeron nada. Hablamos un poco más hasta que Pat se despidió y salió del bar.

"Salgo un momento, me están llamando." Dijo Garrett. Pero volvió en un par de minutos, para decir que se iba.
"Lo siento, tengo que irme."
"¿Irte?" Me extrañé. No dijo tenemos que irnos.
"Sí. John, ¿te importa llevar a Jess a casa luego?"
"Ningún problema." Le dijo John, sonriendo.
Garrett se fue y John y yo nos quedamos solos.